El papel de las refinerías en el Downstream de petróleo

Una de las materias primas más importantes del mundo es el petróleo.  Además de una de las principales fuentes de energía de la sociedad y de la economía, el petróleo supone la base de multitud de productos y usos que tienen una destacada influencia en la vida diaria de las personas y de las organizaciones. Pero el petróleo es una mezcla de diferentes compuestos que se presenta en estado líquido en la naturaleza, incorporando altos niveles de hidrógeno y carbono. De forma natural, el petróleo tiene pocos usos.

El proceso de refino del petróleo

Y aquí es donde intervienen las refinerías. Las refinerías son centros industriales en los que se procesa y transforma esta materia prima para obtener productos de mayor valor añadido que ya se pueden comercializar en el mercado. Las refinerías se sitúan en el bloque de downstream de la cadena de valor del sector del petróleo, junto al almacenamiento, distribución y comercialización de los productos resultantes.

“Las refinerías son instalaciones en las que se procesa y transforma el petróleo para obtener productos de mayor valor añadido y comercializables”.

El petróleo, que se obtiene de pozos que pueden estar ubicados en varias zonas geográficas, llega a las refinerías desde el mar o a través de oleoductos. En general, las refinerías se instalan preferentemente en las costas, para reducir los gastos de transporte y minimizar la construcción de oleoductos. Tras su recepción, el petróleo es analizado para determinar su composición y calidad, que pueden depender de su origen, color, viscosidad, contenido de azufre, punto de fluidez o contenido de minerales. La mayoría de las refinerías están diseñadas para manejar una amplia gama de composiciones y calidades del petróleo y, en función de ello, pueden tener niveles de complejidad variables.

Después del análisis realizado tras su recepción, la materia prima se envía a distintas zonas de la refinería para su proceso, básicamente una destilación fraccionada. Con ella se consigue separar los tipos de hidrocarburos, aprovechando sus diferentes puntos de ebullición. La destilación requiere el empleo de una gran cantidad de energía, ya que implica etapas de evaporación y condensación a altas temperaturas. Tras el refino, el petróleo se convierte en combustibles líquidos, como la gasolina y el gasóleo/diésel, o en productos semielaborados para su transformación en la industria petroquímica.

Refinerías: datos y agentes

España cuenta con ocho refinerías de petróleo. Están situadas en A Coruña, Bilbao, Tarragona, Castellón, Cartagena (Murcia), Algeciras (Cádiz), Huelva y Puertollano (Ciudad Real). Todas, salvo la de Puertollano, están situadas en la costa.

El sistema se puede considerar como destacado y único a nivel europeo. Combina un número elevado de instalaciones, una ubicación estratégica y una buena conexión a la red de oleoductos, resultado de las importantes inversiones realizadas por los operadores en los últimos años. Todo ello permite que el sistema sea muy flexible para adaptarse a múltiples situaciones, abastecerse de distintos orígenes y procesar materias primas con calidades variables para obtener un buen rendimiento en los productos finales (especialmente combustibles de automoción).

Durante 2022, y según datos de CORES (Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos), las refinerías españolas procesaron 63.792 toneladas de crudo y materias primas (un 8% más que en 2021), con un grado de utilización de la capacidad de refino del 81%. En ese año, España importó 17.695 millones de toneladas de productos petrolíferos, mientras que exportó 20.132 millones de toneladas. En concreto, las importaciones se repartieron de la siguiente forma: GLP´s (1.040 millones de toneladas), gasolinas (763 millones), querosenos (1.516 millones), gasóleos (6.328 millones), fuelóleos (5.721 millones) y otros productos (2.326 millones). Finalmente, en 2022 la demanda de productos petrolíferos ascendió en España a 57.726 millones de toneladas.

Por otro lado, y a nivel global, las principales empresas del sector del petróleo y su refino son Sinopec – Chinese Petroleum and Chemicals Corporation (China), PetroChina (China), Saudi Aramco (Arabia Saudí), ExxonMobil (Estados Unidos), Shell (Reino Unido – Holanda), TotalEnergies (Francia), BP (Reino Unido), Chevron Corporation (Estados Unidos), Marathon Petroleum (Estados Unidos) y Valero Energy Corporation (Estados Unidos).

La refinería del futuro

En un momento histórico que se caracteriza por la descarbonización, la búsqueda de eficiencias y la transición energética, todas las etapas de la cadena de valor del sector de los hidrocarburos se ven afectadas y tienen que contribuir a la reducción de emisiones. Esto también afecta a las refinerías. En el caso de estas instalaciones, el objetivo es convertirlas en centros eficientes y sostenibles con emisiones neutras a medio plazo. Es decir, en las refinerías del futuro.

Para conseguirlo, entidades como la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) apuestan por diferentes rutas tecnológicas que, combinadas, ayuden a alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050:

• Mejora de la eficiencia gracias a la optimización de los procesos y de los sistemas de gestión de la energía.
• Sustitución del uso de hidrógeno fósil por hidrógeno verde.
• Captura, almacenamiento y utilización del CO2 emitido para su utilización posterior en la producción de ecocombustibles o en la industria química.
• Empleo de materias primas bajas en carbono en el sistema de refino para la producción de ecocombustibles.

De las refinerías a los usuarios

Los productos petrolíferos generados en las refinerías deben seguir una serie de pasos antes de llegar a los grandes usuarios y a los consumidores finales. Aquí entra de lleno el  Grupo Hafesa, holding empresarial que se centra en la importación, almacenamiento, comercialización y distribución de productos petrolíferos. Y que está  especializado en una serie de fases del downstream de petróleo: trading, almacenamiento, comercialización al por mayor y logística. Además, llega al consumidor final a través de una red de estaciones de servicio y de la distribución de gasóleo a domicilio.

“La misión de Grupo Hafesa es hacer llegar los productos petrolíferos a los grandes usuarios y a los consumidores finales.

Para cumplir su misión cuenta con divisiones como Hafesa Energía (comercialización al por mayor), Hafesa Logística (transporte) o Hafesa Oil (estaciones de servicio). A partir de la creación de valor de todas ellas, el holding quiere seguir siendo un player cada vez más importante dentro del sector de los hidrocarburos y el socio de referencia de sus clientes.